Oddmar es un juego de acción atmosférico en el que te convertirás en parte de la historia de los vikingos. Presenta comienzos divinos, magia, batallas tradicionales, imágenes típicas y mucho más de lo que caracteriza a su cultura. Al entrar en la gran sala de Asgard, te encuentras con los guerreros que han caído en la batalla, listos para acudir en ayuda de Odín en cualquier momento. Están especialmente dispuestos a sacrificar sus almas de nuevo cuando llegue el Ragnarok. Incluso los padres del protagonista, que abandonaron nuestro mundo hace muchos años, están presentes.
La historia del personaje Oddmar
El personaje en sí se parece poco a un vikingo tradicional. Intenta esquivar las situaciones en las que hay que utilizar la fuerza bruta, y mucho menos matar. Su complexión no le permite ser tan hábil como sus compañeros. Oddmar vive de las sobras de los demás, deseoso de seguir formando parte de su pueblo, y dispuesto a quemar el bosque si se lo ordena su líder. Además, se exiliará si también se le ordena. Pero, ¿podrá sobrevivir en esas condiciones si ni siquiera ha aprendido a ser un vikingo?
Para asegurarse unas reservas de energía suficientes, el héroe recurre a las drogas, en concreto a las setas mágicas que le da un hada. A pesar de la épica del momento, hay algunas acciones que el personaje tiene que realizar. Tiene que demostrar que es un verdadero guerrero. Si el héroe fracasa, el mundo entero se fastidia y se derrumba.
Oddmar es una especie de mezcla de Origins y Tropical Freeze, considerados dos de los mejores juegos de plataformas en 2D para dispositivos móviles. Dicho esto, el juego parece una especie de libro de texto, con narración en tercera persona, con la voz del actor Julian Casey. Guía al jugador, dirigiendo con entusiasmo el camino y alegrándose cuando consigue derrotar hábilmente al enemigo y seguir con vida.
Mecánica de juego en Oddmar
Otro punto interesante es la colocación de los enemigos. Actúa como un aspecto clave y a menudo ignorado del diseño de juegos en 2D, ya que es uno de los factores decisivos en el tipo de juego que se crea. Dado que no todos los juegos de plataformas son iguales, la colocación adecuada de los enemigos variará de un capítulo a otro. Sin embargo, los desarrolladores se han asegurado de que la colocación de los enemigos sea lo más media y reflexiva posible, creando una especie de impulso para cada etapa.
Los detalles metódicos de la estructura de los niveles encajan bien con la dirección artística. Aunque carece de la ambientación imaginativa de sus contemporáneos menos fundamentados, el mundo de Oddmar está lleno de vida y detalles. Varias batallas contra jefes son un verdadero espectáculo, y aunque la batalla final no es tan llamativa como sus predecesoras, los obstáculos son nada menos que una prueba de todo lo que dominas a lo largo del juego.
El exquisito diseño de niveles no es nada sin unos controles adecuados, el aspecto más importante de cualquier juego. El desarrollador MobGe maneja esto completamente al eliminar la copia táctil del diseño del controlador estándar. De este modo, puedes saltar sobre la mayoría de los enemigos, golpear con armas mejoradas y realizar una serie de modestos trucos. En la parte derecha de la pantalla se ofrece una guía de actuación.
Conclusión:
A pesar de que Oddmar tiene muchos momentos más bien humildes, todavía tiene mucho de lo que presumir. El juego es interesante y te permite meterte rápidamente en el espíritu de lo que ocurre. La divertida atmósfera se suma a la diversión y al atractivo del proceso, y la narración «paternal» se suma a la narración.